Cerca de 300 personas asistieron al lanzamiento y coloquio de la tercera edición de la Guía Multiétnica de Aves, obra escrita del autor Ricardo Rozzi. El evento, organizado por nuestro municipio junto al Parque Mahuida, Granjaventura, la Universidad de Magallanes y la Academia Musical Matta365, tuvo como escenario el Salón de Eventos El Refugio de La Reina.
Fue una novedosa instancia, que quedará en el imaginario colectivo por haber hecho posible la expresión de la diversidad cultural asociada a la avifauna chilena, que remeció por la profundidad de los sentidos en base a testimonios y reflexiones compartidas por los invitados de pueblos originarios yagán y mapuche, científicos y artistas connotados de la escena chilena.
El primer acto comenzó con la exposición de más de 10 ilustraciones de aves de la diseñadora Valentina Díaz Leyton, trabajo pionero de arte, ciencia y cosmovisión mapuche traído desde el Campus Villarrica de la U. Católica. Luego, el sonido de trutruca produjo el silencio necesario para escuchar el coloquio iniciado por Victoria Castro, arqueóloga y gran conocedora de la trayectoria del autor. “Esta Guía multiétnica de aves de los Bosques Subantárticos de Sudamérica, es un diálogo de los actores más conspicuos de los bosques, las aves, aquellos seres que, en las palabras de Úrsula Calderón, en un tiempo lejano y ancestral, eran humanos. Sabia lección de un universo comprendido como un todo, y en donde animales y seres vivos podemos ser personas”, reflexionó.
Ricardo Rozzi se integró al diálogo recapitulando el trabajo colectivo realizado y agradeciendo a maestros y compañeros a lo largo de su camino. Particularmente significativos fueron algunos momentos en que recordó en voz alta la relación con Úrsula Calderón:“no hablamos acerca de la cultura mapuche, música o de la artesanía yagán. Habla la artesana yagán, el poeta mapuche, el compositor Andrés Alcalde, es decir, somos sujetos vivos, sujetos libres, sujetos diferentes, y no objetos de estudio (…) por lo tanto el lanzamiento, es una expresión del concepto central del libro, que es el de cohabitante”, explicó.
La artesana yagán Julia González viajó desde Puerto Williams a compartir su testimonio, dando cuenta de la sabiduría milenaria de su etnia, expresada en la obra a través de su madre Úrsula Calderón, coautora del libro. En sintonía, el profesor Humberto Maturana- reconocido biólogo chileno por su pensamiento pionero- comentó el libro aludiendo a la noción del habitar, ocupar, y explotar humano conmoviendo por su forma de reflexionar clara, profunda y lúcida: “me di cuenta que los pueblos originarios, como las aves en los bosques, habitaban los bosques. Y el habitar ocurre en el momento en que uno está en un lugar y con su estar allí vive armónico con él, y en esa armonía lo que resulta es que lo cuida. El habitar un lugar implica cuidar ese lugar. Cuidar significa tomar algo del lugar, y devolver, de modo que eso que tomó vuelve de otra manera y se conserva la armonía del lugar. Las aves hacen eso. Comen, llevan semillas de un lado para otro, contribuyen a que ese modo de vivir se conserve. Con los pueblos originarios pasa lo mismo, están compenetrados, entrecruzados podría yo decir, con el suceder del bosque. En los seres de otras culturas, nosotros de origen hispano, tenemos otra palabra que es parque, un lugar, que uno quiere que sea silvestre, pero lo cuida. No necesariamente lo habita, pero de cierta manera lo cuida porque eso hace la diferencia con un lugar simplemente silvestre. El parque es un lugar silvestre cuidado y que se quiere conservar. La palabra ocupar hace referencia a estar en un lugar sin habitarlo. Lo usa, pero no se lo habita. Y la palabra explotar hace referencia al abuso, no solamente se usa sino que se abusa. El abuso consiste en usar fuera de lo adecuado, en el fondo, hacer una violencia sobre lo abusado. Me parece que reflexionar sobre estas tres palabras es importante, porque uno de nuestros problemas en nuestro origen hispano es que nuestros antecesores no venían a habitar, venían a ocupar y explotar. No estoy hablando mal de ellos, pero eso es lo que sucedía. Y la historia ha sido la historia de reaprender un habitar. Y todavía estamos reaprendiendo eso”, reflexionó.
En contrapunto al biólogo, Lorenzo Aillapán, hombre pájaro mapuche o Uñumche, expresó poéticamente la radical interdependencia del ser humano con la naturaleza ofreciendo una declamación y finalmente, como una metáfora viva, el músico y compositor chileno Andrés Alcalde, invitó al público a ser pájaros silvando, acto que continuó con la danza pajaril al ritmo de la pieza musical Gli uccelini, de la bailarina Bernardita Alcalde y cerrando con dos piezas corales bellamente interpretadas.
Con este evento, quedó en evidencia el gran interés y preocupación de la comunidad por comprender la diversidad de aves y la diversidad de formas de observarlas, apreciarlas, y cuidarlas. Recogiendo este resultado, el concesionario Granjaventura, Oscar Knust, como parte organizadora del evento, plantea una visión clara: “somos un lugar muy consciente de la importancia que tiene el medio ambiente para el futuro de la humanidad y del planeta, yel evento demostró que el interés por estos temas ha crecido enormemente, y la gran audiencia que tuvimos me reafirma que estamos bien encaminados. Deseo que logremos de todo corazón con el Parque Mahuida y todas las organizaciones que deseen, trabajar juntos y realizar una labor educativa interesante con un objetivo de futuro. Por su parte, el gerente del Parque Mahuida, Miguel Maldonado, comentó que “desde el punto de vista ambiental con estos eventos estamos promoviendo la valoración del Parque como un área de cuidado del bosque, hábitat de las aves, y por otro lado, reafirma nuestra línea de trabajo de investigar las aves del Parque, para poder desarrollar nuestra misión de educar ambientalmente, tarea que estamos impulsando a través de censos estacionales en nuestro Centro de Educación Ambiental”.
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